Critican al capitalismo mientras lo usan

Opinión

En un edificio que funge como oficina de Morena, había una Starlink instalada afuera. Desde ahí, compartían wifi con los demás y transmitían su conferencia. 

En una zona alejada, donde se inauguró un centro de salud del IMSS Bienestar, usaron una Starlink para conectarse a internet. Así, el gobernador pudo tener una transmisión simultánea con la presidenta de la República durante su conferencia.

En una escuela rural, ubicada donde dicen que Benito Juárez pastoreaba ovejas, hay una Starlink que permite a los alumnos conectarse y aprender con la maravilla que es internet.

En una protesta en una comunidad sin cobertura, los organizadores llevaron su Starlink y transmitieron en vivo sus exigencias. Minuto a minuto compartieron su inconformidad… gracias a una empresa creada en el corazón del capitalismo.

Durante el huracán Erick, cuando se cayó la infraestructura y no había internet ni señal, quienes tenían Starlink pudieron comunicarse. Y no gracias al gobierno, sino a Elon Musk.

Starlink es una maravilla tecnológica. Pero más allá de eso, es una creación del sistema que muchos dicen odiar. ¿Cómo nació la Starlink? ¿Por qué no es gratuita? ¿Qué harían todos los que hoy la usan si no existiera?

Disfrutamos de muchas cosas, pero rara vez nos preguntamos de dónde vienen. Solo las usamos. Y así, muchos que viven mejor gracias al capitalismo, salen a gritar que el capitalismo es el enemigo.

“Todo lo malo es culpa del sistema”, repiten. Y no entienden que, justamente por ese sistema, viven con más comodidades que sus abuelos.

Critican al libre mercado desde sus teléfonos, conectados por satélite… todo gracias a ese sistema que, según ellos, debería desaparecer.

Como decía Milton Friedman: “No hay almuerzo gratis.” Todo cuesta. Fabricar, lanzar y mantener los satélites de Starlink tiene un precio. Y alguien lo paga. Soñar con un mundo donde todo sea gratis no solo es ingenuo, es perverso.

Hoy, gracias a una tecnología nacida del capitalismo, los ciudadanos, y hasta los gobiernos, se benefician. 

Lamentablemente, el progreso no cae del cielo, alguien lo fabrica, lo financia y lo arriesga y ese no es el gobierno. ¿Quién es?

De Yanet Mendez

Deja un comentario