Mario Méndez
“Nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación”. Romanos 12:3 NVI
Dicen los psicólogos que, durante la niñez, es decir, desde el nacimiento hasta antes de la adolescencia, el ego es híper enorme, por ello, toda la atención está sobre el niño o niña. Esto explica por qué hacen todo por llamar la atención, lloran, son caprichosos, se enojan, se tiran al piso, no quieren comer y se vuelven chantajistas.
En lo que va del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, todo su gobierno ha girado en torno a él, a su persona, se puede decir, un culto a su personalidad.
Es muy evidente, La Mañanera es un programa hecho a su medida, donde el protagonista es el presidente AMLO, más de dos horas de atención a su persona de lunes a viernes.
Por ello también, el populismo, darse baños de pueblo, que tiene la finalidad de que la gente alimente el ego del presidente, el año pasado en su visita a Pinotepa Nacional, dijo que desde Acapulco hasta Puerto Escondido el pueblo está feliz.
Esto también explica, por qué ya no camina con el pueblo, en sus visitas al interior del país, ya no se baja por las calles ni camina con el pueblo, ejemplo, su visita a en 2019 a Jamiltepec y en 2021 a Pinotepa Nacional, no se bajó de la Suburban ¿por qué? porque él quiere ver que la gente lo busca, lo aclama, le suplica, golpea la Suburban, ya que esto alimenta su egoísmo.
Lo vemos en su gabinete, es un gobierno presidencialista como los del PRI, él toma las decisiones, nadie más determina nada, cuando alguien de su gabinete dice lo contrario, es notable y sufre las consecuencias, ¿por qué? todo esto alimenta su ego, que es el mejor presidente de México y del mundo.
Su ego, no le permite escuchar ni recibir sugerencias, porque él cree que lo que piensa nadie más lo piensa, no hay nadie como él, tiene todas las soluciones a los problemas del país.
Los aplausos y la adulación, son el pan de cada día del presidente, lo vemos muy seguido en las redes sociales o en las mañaneras, donde las preguntas son a modo y siempre ensalzándolo, cuando alguien llega a cuestionarlo, se nota de inmediato el enojo.
También esto explica por qué no le gusta que lo cuestionen ni que lo critiquen, ahí tenemos todas las ofensas que le hace a los periodistas que lo se han vuelto críticos de su gobierno.
Los psicólogos dicen que, al entrar a la vida adulta, el ego debe tener ya menos espacio en las personas, uno se vuelve más generoso, más desinteresado, ya no solo vemos lo de uno mismo, sino también los beneficios del prójimo. Bueno, nos volvemos menos egoístas.
¡¡Dios nos ayude!!